Sucesos en la JMJ Lisboa 2023

Sorpresa en la JMJ de Lisboa: un cura DJ da los buenos días a ritmo de tecno
Los jóvenes que se encontraban en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Lisboa han sido despertados este amanecer al ritmo de música tecno. El padre Guilherme Peixote ha sido bautizado como el 'cura DJ'.

Lisboa, concretamente el campo de Gracia, lugar donde se está celebrando laJornada Mundial de las Juventudes(JMJ)del Papa, se ha despertado al ritmo de la música pinchada por el padre Guilherme Peixote, un cura DJ.

Tras una intensa jornada de más de 48 horas, de la que destaca la inspiradora vigilia de papa Francisco protagonizada por el lema '¡Levántate!', los jóvenes vieron interrumpido su descanso por una fuerte música. El éxito ha sido tal que, además de volverse viral, ya cuenta con su propia 'playlist' o lista de reproducción en Spotify:


 Portugal ha recogido una JMJ que ha traído numerosas sorpresas, desde milagros hasta un ambiente predominantemente tecno, lo que se aleja de algunos estereotipos que conciben a la Iglesia como algo anticuado donde solo tienen cabida sucesos tradicionales.

Este hecho muestra como en estos últimos años, la Iglesia y, en concreto, la JMJ, están promoviendo acciones para acercarse a los jóvenes que están resultando muy efectivas. Ejemplo de esto sería la altísima asistencia por parte de personas provenientes de todas partes del mundo. En esta gran congregación destaca la participación de los pelegrinos españoles ya que se han erigido como el grupo más multitudinario de Lisboa con 77.224 personas.

Han asistido más de 600.000 jóvenes
La Jornada Mundial de la Juventud convocada por el papa Francisco ha contado con 1.000.0000 de asistentes.

Unos 20.0000 de estos asistentes eran agentes de los cuerpos de seguridad, que se suman a los más de 30.0000 voluntarios encargados de ayudar con la organización y el desarrollo del encuentro.

De manera oficial, se adscribieron 354.000 fieles de 151 países. Se calcula que por cada una de estas personas que se han inscrito de manera oficial, hay 2 o 3 que llegan por su cuenta.

Estos datos revelan que la Jornada ha multiplicado por tres la población del lugar en el que se ha celebrado, Lisboa.

Numerosos jóvenes se han acercado hasta Lisboa para la vigilia de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), presidida por el papa Francisco. Hasta allí también se acercó Esther Ramiro, una joven de 34 años que sufre una lesión medular desde hace diez años.


A sus 24 años, Esther sufrió una lesión de médula que le dejó lesionada de por vida. Su testimonio fue escuchado este viernes durante el Via Crucis presidido por el papa Francisco en el Parque Eduardo VII de Lisboa, donde ha manifestado que Dios vino a buscarla y asegura que "nunca es tarde para empezar de nuevo".

En un mensaje grabado y transmitido frente a 800.000 personas, la joven cuenta que a sus 24 años vivía alejada de Dios y durante una noche de fiesta comió un pastel con sustancias alucinógenas. Tras comer del pastel y drogada por las sustancias que este llevaba, se tiró por la ventana, lo que le provocó la lesión de médula que ahora padece.

"Todavía no me lo creo. Quería contar un poco de mi historia, porque estuve lejos del Señor, luego me perdí y fue todo horrible y una vez que conocí a Dios mi vida cambió. Ahora soy mucho más feliz", relató la joven. Sin embargo, cuando tuvo aquel fatídico episodio, Esther confiesa que se enfadó con Dios, "tenía la mentalidad de que, si haces cosas buenas, te pasan cosas buenas; si haces cosas malas, lo pasas mal. Pero a mí me engañaron y me dieron ese pastel y me ocurrió eso. Era una injusticia".

Como relata la joven en el vídeo, la situación cambió a raíz de la lesión, ya que para ella fue como un regalo.

A los dos años del accidente, Esther conoció a su actual marido. Ella se quedó embarazada, pero decidieron abortar. Tras esta decisión, la joven decidió realizar un curso emocional, un curso que no tenía que ver con nada religioso, pero con el que encuentra "el gran amor de Dios. Se me despierta la conciencia de que estaba cerca de mí", continúa.

"Dios vino a buscarme completamente como el buen pastor que va a buscar la oveja perdida. Me vino a buscar y me sanó. A partir de ahí me acerco a Él y vuelvo a la fe", agrega. A raíz de este suceso, su acercamiento a Dios fue a más y cuenta que "a partir de entonces, la pena y la tristeza se me quitó de golpe".