Nuestra Señora de Aparecida

florcarm.gif (254 bytes) Nuestra Señora
            de Aparecida
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 Fiesta central: 12 de octubre

La Historia
Nuestra Señora Aparecida
La historia cuenta que en el año 1717, El gobernador de Sao Paulo y Minas Gerais, don Pedro de Almeida y Portugal, Conde de Assumar, pasó por la villa de Guaratinguetá camino a villa Rica. Por tal motivo, los pobladores del lugar, queriendo agasajar al invitado, solicitaron a tres pescadores, Domingos Garcia, Filipe Pedroso e João Alves, una provisión de peces.

Estos hombres se encontraban en el río Paraiba, arrojando sus redes en el agua, cuando de repente al levantar una de ellas, encontraron una figura rota de terracota de la Virgen de la Concepción, de tan solo 36 cm. Primero hallaron el cuerpo y al arrojar otra vez la red lograron ubicar la cabeza. Luego del suceso, la pesca, que hasta ese momento había sido escasa, fue tan abundante, que tuvieron que volver a la costa por el peso que tenían sus pequeñas embarcaciones.

Uno de los pescadores llevó la imagen a su casa y le realizó un pequeño altar, unos años después crearon un oratorio, lugar que era visitado por todos los lugareños.

El 5 de mayo de 1743, se comenzó a construir un templo, que se inauguró el 26 de julio de 1745, venerando a la Virgen bajo la invocación de Nuestra Señora Aparecida.

El pueblo de Nuestra Señora Aparecida se encuentra a unos cuantos kilómetros de Guaratinguetá, villa del Estado de Sao Paulo.

Se ignora completamente como es que la imagen fue a parar al río, pero si se conoce su autor, un monje de Sao Paulo, llamado Frei Agostino de Jesús quien la moldeo en el año 1650.

La Virgen es de color moreno y esta vestida con un manto grueso bordado, sus manos se ubican en el pecho en posición de oración, fue coronada solemnemente en 1904, por don José de Camargo Barros, obispo de Sao Paulo.

El 16 de julio de 1930, Pío XI la declaró a Nuestra Señora Aparecida patrona de Brasil. El día 4 de julio de 1980, el Papa Juan Pablo II visito el santuario y le dio el título de Basílica.

Nuestra señora de Aparecida

La ciudad de Aparecida del Norte en Sao Paulo, Brasil, es conocida como el santuario mariano nacional más importante, al que acuden peregrinos de todos los países. Aquí es donde se encuentra la Basílica de la Inmaculada Concepción, de Nuestra Señora de Aparecida, la santa Patrona de Brasil.

Por qué el nombre de Nuestra Señora de « Aparecida » para la Inmaculada Concepción ?

Todo comienza en el siglo XVIII, cuando algunos pescadores acostumbrados a pescar en el río Paraiba cerca de Sao Paulo, sacan un día del año 1717 una estatua sin cabeza. Lanzan de nuevo la red y sacan, entonces, la cabeza y para su sorpresa ven que es una Virgen Negra. La leyenda dice que una vez que sacaron el cuerpo y la cabeza, la silueta endeble de la Virgen aparecida se volvió extremamente pesada y ya no pudieron llevársela para ningún lado.



Desde entonces, en la tradición religiosa brasileña, la Virgen Aparecida, bajo el título de Inmaculada Concepción, es la Santa Madre, patrona de las mujeres encinta y de los recién nacidos en las riberas de ríos y mares, del oro, de la miel, de la belleza y de la seducción. A lo largo de los años la devoción a la Virgen Inmaculada « aparecida » crece, y numerosas gracias han sido recibidas. En 1737, el Vicario de Guarantingueta hizo construir ahí una capilla para los fieles.

Una Basílica gigantesca para la Santa Patrona de Brasil

En 1834 se da comienzo a la construcción de una iglesia más grande, que se convierte luego en la vieja Basílica, cuando en 1955 se inician los trabajos gigantescos de la « nueva Basílica ». Por decreto del Vaticano, en 1884, con motivo del primer centenario de la proclamación del Dogma de la Inmaculada Concepción, Nuestra Señora de Aparecida fue coronada por el Arzobispo de Sao Paulo, en presencia del Nuncio apostólico. En 1930, el 16 de julio, en un nuevo homenaje de la nación a Nuestra Señora de Aparecida es proclamada solemnemente santa patrona de Brasil, en presencia de las autoridades civiles y religiosas del país. A mediados del siglo XX, en 1955, se construye la inmensa Basílica actual.




El segundo santuario mariano más frecuentado del mundo

Gigantesca, en efecto, es Nuestra Señora de Aparecida con su torre de 100 metros de altura, su cúpula de 70 metros, su nave en forma de cruz griega de 173 metros de largo y 168 metros de ancho, con una superficie total de 18.000 metros cuadrados! Su capacidad de acogida es de 45.000 fieles.

 Por sus medidas, Nuestra Señora es la segunda Basílica más grande del mundo, después de la San Pedro de Roma. En 1980, el Papa Juan Pablo II le dio el título de « Basílica menor ». Convertida en la santa Patrona de Brasil, Nuestra Señora de Aparecida es, entre otros, el sitio de peregrinación de los trabajadores que tiene lugar cada año el 7 de septiembre, día de la Fiesta Nacional.