2da. Conferencia: Ser discípulos de Cristo


El jueves 25 de julio, Mons. Arturo Fajardo, Obispo de San José y Presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil. Impartió, su catequesis en el Club dos Aliados Campestre, un complejo deportivo en la zona de Campogrande, Río de Janeiro.

Un grupo numeroso de peregrinos de diferentes países: argentinos, chilenos, venezolanos y de Puerto Rico fueron los asistentes de la Catequesis pese a las dificultades que se presentaron en el Club, ya que no hubo energía eléctrica y se utilizó un megáfono para compartir con los jóvenes la experiencia, el testimonio y la reflexión sobre el tema del discipulado y la misión. Esto no impidió que los jóvenes manifestaron entusiasmo con la catequesis junto al obispo uruguayo y que terminada la misma se tomaran varias fotos con él y hasta compartieran algún mate.


“Ser cristiano significa ser discípulo, no se comienza a ser cristiano por una gran idea o por seguir una filosofía o una moral, el cristianismo no es una teoría, es un encuentro con la persona de Jesús viva, un acontecimiento”, comenzó expresando Mons. Fajardo a los jóvenes.

Refiriéndose al seguimiento de Jesús y del discipulado, el Obispo reflexionó diciendo que “sucede que nos cambia la vida, que nos abre a un nuevo horizonte de luz y de sentido. La primera palabra del Evangelio es ‘vengan y vean’ y en el ir está el ver. Discípulo, habla de aprender, de acostumbrarse, de hacerse familiar, no es un alumno”.

Seguidamente destacó que la palabra ‘DISCIPULO’ aparece 261 veces en el Nuevo Testamento, 72 en Mateo, 37 en Lucas, 28 en Juan, 28 en el Libro de los Hechos de los Apóstoles y 46 veces en Marcos.


“Nos hacemos discípulos, Él nos elige, no somos nosotros los que elegimos a Él. El Señor no elige capaces, capacita a los elegidos. Ser discípulo supone entrar en la escuela de Jesús, en la escuela de la Palabra. Compartir la vida con Él, desde el Bautismo pertenecemos a Él. Jesús es maestro en la vida, nos enseña a vivir, nos enseña el camino de la vida. Nos llama para estar con Él, para convivir con Él, para aprender de Él en su Palabra, aprender de Él en la comunidad de sus discípulos, señaló Mons. Fajardo. “Nadie puede tener a Dios por Padre si no tiene a la Iglesia por Madre”. (San Cipriano).”, enfatizó Mons. Fajardo.

Al término de la catequesis, Mons. Fajardo compartió el camino de su propio discipulado y su experiencia de fe. “No nos recibimos de discípulos, debemos siempre volver, escuchar la Palabra, la Eucaristía, celebrar el sacramento de la reconciliación, necesitamos acompañamiento o dirección espiritual. Jesús nos pide confiar en Él, estar con Él es la clave del discípulo.”, remarcó a los jóvenes que lo escuchaban en la catequesis.


El Obispo invitó a los jóvenes a ser discípulos en la vida diaria, en el trabajo, el estudio, en la pareja, entre otras actividades de la vida. Y recordó el deber de ayudar a otros a descubrir la belleza de la vida cristiana, “la Belleza que salva al Mundo, que nos permite hacer lo ordinario de modo extraordinario. Nos permite ser sal y luz y llevar la cruz de cada día”, acotó.

Al finalizar su catequesis, Mons. Fajardo se refirió al testimonio de los santos “que nos ayudan, nos sostienen y son nuestros modelos inspiradores”. Citó, en este sentido, los ejemplos de la Madre Teresa de Calcuta, el Padre Pio, Padre Hurtado y Juan Pablo II. El Obispo reveló la importancia que Juan Pablo II tuvo en su vida de sacerdote, ya que fue él quien en 1988 lo ordenó sacerdote.

Al concluir la Catequesis, el Obispo celebró la Misa con los peregrinos y la comunidad de la Parroquia de Santa Ana, en Campo Grande. La memoria de la Santa Misa de este jueves fue de Santiago apóstol.