Patronos de la JMJ Cracovia 2016


Santa Sor Faustina y San Juan Pablo II


Santa Sor Faustina y San Juan Pablo II son los patronos de la Jornada Mundial de la Juventud Cracovia 2016. Cuando en el verano de 1938 Karol Wojtyla, con 18 años vino a Cracovia para estudiar en la Universidad Jagiellonica, sor Faustina, con 33 años, vivía en un convento en Cracovia.  Murió allí poco después, el 5 de octubre, justo cuando Karol empezaba el primer curso de filología polaca. Aunque nunca se conocieron, la Divina Providencia juntó sus caminos. Juan Pablo II canonizó a sor Faustina y estableció el Domingo de la Misericorida para toda la Iglesia.

Estos dos Santos de Cracovia, los apóstoles de la Divina Misericordia, patrocinan la JMJ Cracovia 2016. Su vida es para nosotros el ejemplo de la profunda confianza en la Misericordia de Dios expresada en palabras: Jesús, en ti confío.

SAN JUAN PABLO II

Cracovia, específicamente la región de Malopolska, es la tierra natal de Karol Wojtyla, el papa Juan Pablo II. De esta tierra marchó a Roma para el cónclave y a esta tierra también regresaba a peregrinar con mucha ilusión por los recuerdos que de ella tenía: “Aquí, en esta tierra nací. Aquí, en Cracovia, pasé gran parte de mi vida (...) Aquí también sentí la vocación al sacerdocio (...) Aquí, en la Catedral de Wawel, fui consagrado obispo” – recordaba.
El papa Juan Pablo II venía de la región de Malopolska, allí creció, estudió y ahí se entregó al servicio sacerdotal y episcopal hasta que fue elegido Papa el 16 de octubre de 1978. Wadowice, Niegowil, Cracovia, Kalwaria Zebrzydowska, Zakopane son los lugares en los que creció y maduró para convertirse en hombre, artista y sacerdote extraordinario.

Karol Wojtyla nació en Wadowice el 18 de mayo de 1920. En esta ciudad vivió hasta 1938, año en el que se mudó junto a su padre a Cracovia donde inició sus estudios de filología polaca en la Universidad Jaguelónica. En 1942 ingresó al Seminario Metropolitano de Cracovia, entonces clandestino durante la ocupación alemana, y el 1 de noviembre de 1946 fue ordenado sacerdote. Poco después se trasladó a Roma donde continuó sus estudios de doctorado hasta 1948. El mismo año, tras haber regresado a Polonia, fue enviado a una pequeña parroquia de Niegowi?, cerca Cracovia, donde pasó siete meses. Más tarde se convirtió en uno de los pioneros de la pastoral ”turística” de los jóvenes en la parroquia de San Florian de Cracovia; solía practicar el senderismo con los jóvenes, organizaba también descensos de varios días en kayak.

La personalidad de Karol Wojtyla, su disposición para hablar con los jóvenes y sus homilías atraían a muchos. Pronto se formó un grupo de personas que no sólo participaban en la liturgia (¡la misa de las 6 de la mañana!), sino que también juntos festejaban las fiestas del santo e iban de excursión. Siempre los acompañaba “Wujek”, “el Tío", así llamaban al padre Karol. Con el paso de tiempo las escapadas fuera de la ciudad se convirtieron en excursiones a las montañas de Bieszczady o en kayak a la región de los lagos de Masuria. Estos viajes fueron, sin duda, pioneros en aquellos tiempos. ”Se trata de saber hablar de todo, de películas, libros, trabajo, estudios científicos, grupos de jazz, de una manera adecuada” – explicaba Wojty?a.

En los años siguientes continuó sus estudios teológicos. En 1958 fue consagrado obispo. Poco después tomó parte activa en las preparaciones para el Concilio Vaticano II y en el mismo concilio. Tras la muerte del arzobispo Eugeniusz Baziak en 1963 fue nombrado arzobispo metropolitano de Cracovia y cuatro años más tarde el papa Pablo VI lo nombró cardenal. Pronto empezó a ser conocido, también fuera de Polonia, como autoridad de la Iglesia, filósofo, pensador y teólogo.

Karol Wojtyla, ya siendo el metropolitano de Cracovia, fue muy consciente de la importancia del movimiento juvenil polaco “Luz y Vida” constituido por el padre Francisco Blachnicki en 1969. La educación religiosa adquirida por los jóvenes durante los campamentos de verano llamados “Oasis” despertó sospechas de las autoridades comunistas. Empezaron las persecuciones. Muchos obispos se distanciaron del movimiento del padre Blachnicki para no poner en peligro a la Iglesia. El momento en el que el cardenal Wojtyla oficialmente incorporó los “Oasis” a la misión sacerdotal de la arquidiócesis de Cracovia dio pie a su rápida popularización. Además, en los tiempos del cardenal Wojty?a en Cracovia, se desarrollaba con gran intensidad la pastoral universitaria. El arzobispo a menudo asistía a las reuniones con los estudiantes, sin decir nada comparecía y se sentaba durante las reuniones en el confesionario. Además, apoyaba al sacerdocio financieramente de manera no oficial. El dinero era destinado principalmente a cofinanciar los campamentos de verano, a veces se le daba a los estudiantes más necesitados.

Tras la muerte de Juan Pablo I en septiembre de 1978, el día de 16 de octubre de 1978, por primera vez desde 456 años, se eligió a un papa no italiano sino que polaco. El pontificado de Juan Pablo II fue un pontificado extraordinario.

El día de la inauguración del pontificado, en su primera comparecencia desde la ventana del Palacio Apostólico, antes del rezo del Ángelus, Juan Pablo II invocó fervorosamente a los jóvenes: “¡Vosotros sois el futuro del mundo! ¡Vosotros sois la esperanza de la Iglesia! ¡Vosotros sois mi esperanza!”Las reuniones con la gente joven tenían gran importancia para el nuevo Papa. Fue él quien salió con la idea e inició la Jornada Mundial la Juventud.

 Juan Pablo II visitó su país nueve veces: en 1979, 1983, 1987, 1991, 1995, 1997, 1999. La última vez vino en agosto de 2002. Cada vez se reunía con los jóvenes y con los que se instalaban debajo de la famosa Ventana Papal de Cracovia en la calle Franciszkaska 3.