7MARGENS ha desvelado cómo serán los nuevos confesionarios que se utilizarán en el El Parque del Perdón de la Jornada Mundial de la Juventud Lisboa 2023
Los 150 confesionarios de la Jornada de Lisboa también serán construidos por reclusos de las prisiones de Coimbra, Paços de Ferreira y Oporto
La mayoría no tendrán ni reclinatorio ni reja o tabique fijo entre penitentes y confesores. Esta opción "está relacionada con la imagen del sacramento que la propia estructura traduce como una casa abierta"
El "Parque del Perdón" funcionará del 1 al 4 de agosto, entre las 10 y las 18 horas, según se informó en la reunión del COL, con sacerdotes inscritos para participar en la JMJ, disponibles en diferentes idiomas
António Marujo Confesión, JMJ
(7M).- La propuesta de confesionario que se utilizará en el "Parque del Perdón" de la Jornada Mundial de la Juventud Lisboa 2023, que tendrá lugar entre el 1 y el 6 de agosto en la capital portuguesa, será una "estructura sencilla y pequeña", con una silueta que recuerda a una casa. Y que pretende traducir sobre todo la idea de una confesión menos impersonal, ya sugerida por el Papa Francisco.
El diseño, según ha podido saber 7MARGENS, que lo desvela aquí de primera mano, se mostró en la segunda reunión del Comité Organizador Local (COL), que tuvo lugar el sábado 4 de febrero en la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de Lisboa. Entre los elementos gráficos del modelo elegido se encuentran los símbolos oficiales (camino y rosario) y los colores (amarillo y rojo) de la JMJ de Lisboa, que aparecen en el exterior de la estructura como un movimiento para invocar la experiencia de la peregrinación.
Como ocurrió en Panamá en la última JMJ (enero de 2019), los 150 confesionarios de la Jornada de Lisboa también serán construidos por reclusos de las prisiones de Coimbra, Paços de Ferreira y Oporto. Para ello, confirma a 7MARGENS la oficina de comunicación del Comité Organizador Local (COL), se ha establecido un protocolo de colaboración con la Dirección General de Reinserción y Servicios Penitenciarios.
"Con esta colaboración se pretende contribuir al fomento de la reinserción social de estos internos a su vuelta a la vida activa, a través de su formación profesional, trabajo e interacción con la comunidad", señala el COL. Los internos que trabajan en régimen abierto en la parroquia de Priscos (Braga) no estarán incluidos en el grupo de los que construirán los confesionarios.
Esta colaboración de los internos en la construcción de los confesionarios materializa la idea lanzada por el entonces coordinador de la Pastoral Penitenciaria, el padre João Gonçalves, en una entrevista a la Agencia Ecclesia, en febrero de 2020, meses antes de morir en diciembre siguiente.
Solo 20 conservarán la separación entre penietentes y confesores
La mayoría de los confesionarios, que se instalarán en el Jardim Vasco da Gama, en Belém, no tendrán ni reclinatorio ni reja o tabique fijo entre penitentes y confesores (este último elemento estará presente en 20 de los 150 confesionarios). Lo que traduce un nuevo enfoque en la idealización de la estructura, haciéndola menos impersonal, en línea con la nueva mirada sobre la confesión propuesta por el Papa Francisco, por ejemplo en uno de sus discursos en el viaje a Eslovaquia, en septiembre de 2021.
Esto es visible si se compara el diseño previsto para Lisboa con los utilizados en las JMJ de Madrid (2011) y Río de Janeiro (2013). En el caso de la capital portuguesa, los confesionarios fueron diseñados por el equipo de voluntarios que se encarga del "Parque del Perdón", una de las partes en las que se divide la "Ciudad de la Alegría". El diseño gráfico corrió a cargo del equipo de voluntarios del departamento de comunicación del Comité Organizador Local (COL).
Esta opción por la ausencia del tabique "está relacionada con la imagen del sacramento de la confesión que la propia estructura del confesionario traduce como una casa abierta que acoge de forma muy personal y personalizada", explica el COL en respuesta a 7MARGENS. Aunque no tiene nada que ver con el tema -mucho menos en una JMJ, en la que el espacio de confesión estará al aire libre-, el diseño huye del tradicional confesionario cerrado que, según se supo el lunes, fue escenario de abusos sexuales en el 14,3% de los casos registrados por la Comisión Independiente en Portugal, y presentados el pasado lunes en Lisboa.
"La inexistencia de salas, además de dar a la celebración un carácter más personal y familiar, también facilita su uso, especialmente por personas con movilidad reducida", añade el COL.
Habrá, sin embargo, 20 de los 150 confesionarios que mantendrán los tabiques. Una opción decidida entre el Consejo y el Vaticano, que "pretende garantizar el cumplimiento del canon 964 del Código de Derecho Canónico, que, en su apartado 2, establece que "los confesionarios, dotados de reja fija entre el penitente y el confesor, deben estar siempre en lugar patente, pudiendo ser utilizados libremente por los fieles que lo deseen".
En esta línea, dice el Concilio, se pretende "sobre todo asegurar una celebración acogedora para todos, manteniendo la posibilidad de celebrar con un tabique para los jóvenes que lo deseen"
El "Parque del Perdón" funcionará del 1 al 4 de agosto, entre las 10 y las 18 horas, según se informó en la reunión del COL, con sacerdotes inscritos para participar en la JMJ, disponibles en diferentes idiomas para acoger a los jóvenes que deseen experimentar la reconciliación de las "heridas" de cada uno y el "reencuentro con Dios, consigo mismo y con los demás".